CAPACITACION EMPRESARIAL.  GASTO O INVERSION?

Existen muchas inquietudes de los empresarios y gerentes con respeto a las capacitaciones impartidas a sus empleados, y son muchos prejuicios que se tienen sobre este particular, En este artículo quiero presentar algunos comentarios y precisiones que espero contribuya a cambiar algunos de estos conceptos.

Es común encontrar organizaciones que utilizan dentro de sus postulados expresiones en las cuales se enorgullecen, uno de ellos es prestar servicios soportados en el conocimiento y profesionalismo de su personal, igualmente se hace énfasis en la ventaja competitiva de contar con “personal altamente capacitado, competente y comprometido”. Sin embargo; lo que se observa es que la capacitación y el entrenamiento no son precisamente objetivos fundamentales de la organización.

Lo anterior obedece sencillamente a que la sensación  que se tiene en el empresario es que un empleado capacitado se hace cada vez más costoso para la organización, además que los esfuerzos y  recursos destinados en la capacitación de los empleados muchas veces son disfrutados por otras empresas posteriormente y no por la misma organización que hizo la inversión.

Otro argumento expresado es que el sentirse capacitado genera en el empleado deseos inmediatos de buscar otros escenarios de desarrollo personal, dejando a la organización con una inversión que no aportó retribuciones operativas a la empresa.

Es importante que para evitar estos sentimientos validos las empresas estructuren planes de capacitación directamente encaminadas a fortalecer el desempeño operativo inmediato de las personas.

El plan de Capacitación anual debe ser el resultado de una evaluación previa de los perfiles de los cargos dentro de los cuatro componentes básicos de Educación. Formación, habilidades y Experiencia, de dicha evaluación se desprenden las necesidades básicas de capacitación y de acuerdo a esto se establecen las prioridades.

Para que una capacitación sea efectiva debe ser coherente con los objetivos de la empresa.

Incluya la capacitación dentro del Plan de beneficios que la compañía ofrece a sus auxiliares, de esta forma generará sentido de pertenencia y mejorará la actitud del personal hacia el trabajo.

Recuerde que la capacitación no es un gasto es una inversión en la mejora de los procesos de la empresa y sus operaciones y que por lo tanto sus resultados deben ser medibles por el aporte a la mejora de la productividad empresarial.

La capacitación debe ser una motivación, incentivo o un premio para los miembros de la organización.

Una vez establecido y desarrollado un Plan de Capacitación visto por los miembros de la organización como un incentivo, alineado a los objetivos y con resultados esperados y medibles, resultará fácil sobresalir por los estándares de trabajo bien hecho del personal.

Desarrollo personal y profesional de los individuos debe ser un compromiso de la responsabilidad social de las organizaciones.

La Capacitación tiene un doble propósito aumentar el sentido de pertenecía del empleado hacia su organización y mejorar la operación y la productividad del personal.

No olvide que siempre es posible mejorar haciendo que todos a nuestro lado logren mejorar.